
Después de haber estado justificando la queja por lo que me sucede y haberme estado sintiendo cómodo entre las energías de baja vibración, es menester que aparezcan las vicisitudes y los problemas, situaciones que complican la vida y que por supuesto son consecuencia de haber estado atrayéndolas con la queja y otras actitudes que pudiéramos calificar de negativas.
Como bien mencionó mi amigo A.F. en la publicación de mi artículo “La queja” en Linkedin.
“La queja es igual a desconectarte de la felicidad, así de sencillo.”
Basta con estar atento para comprender las situaciones problemáticas como lecciones, tal vez no para comenzar a ser más desconfiado de las personas o de la vida, sino para estar más atento a lo que siento y con lo que me conecto.
La invitación de hoy: Hazte consciente de tus emociones, identifícalas, señálalas y descubre que las hace aparecer, luego date cuenta de cómo se apoderan de tus pensamientos haciéndote sentir cómodo en esa vibración. Ahora, sal de allí.
Todo lo mejor para ti.-