
Al ir descubriendo el verdadero SER, sentimos más serenidad ante los estímulos externos, también mayor certeza sobre nuestras acciones y sus consecuencias, comprendemos mejor a los demás, desarrollamos compasión en lugar de lástima o tristeza por acontecimientos desafortunados propios y ajenos. Entre otras bondades y de manera casi imperceptible, vamos logrando control sobre lo que pensamos y consecuentemente, las emociones comienzan a ser un instrumento más que una reacción.
La mejor manera de acallar la mente es prestándole atención.
Y solo podemos prestarle atención desde la consciencia en conexión con el SER, por su parte, el ego intentará seguir empleando los pensamientos para desviar la atención hacia cosas menos profundas, tratando de provocar emociones que nos devuelvan o mantengan en un nivel bajo de consciencia, pero esto ya no le será posible.
Alcanzar niveles superiores de consciencia requiere dedicación y disciplina en la auto-observación continua y en el uso de herramientas que permitan el acceso a estadios superiores de nuestra mente.
La invitación de hoy: Existe mucha bibliografía al respecto, pero algunos elementos que probadamente funcionan son la meditación, el yoga, tai-chi, la oración entre otros. Conviértete en un estudioso de estos métodos y consecuentemente, hazte un experto en ti mismo.
Todo lo mejor para ti.-