
Este es otro tema compartido ampliamente en Conexión Permanente, aunque de manera indirecta, cuando les invito a soltar. Verás, guardar emociones, por positivas que te parezcan, es como ir a una fiesta y mantener el vino que te dieron al principio, porque te parece tan bueno que no lo quieres gastar. En todo caso, solo te quedarás con esa copa, la cual se añejará y perderá sabor con el paso del tiempo, convirtiéndose en una bebida rancia y desagradable. Ahora imagina esa bebida dentro de ti, pues eso mismo son las emociones que guardas. Si son de “alegría”, entonces serán como paños de agua tibia a la hora del malestar y si son rencores (dolor +enojo), solo serán cargas innecesarias que te estorbarán en el camino.
Tal vez siempre sea mejor mirar la copa medio vacía, ya que de esa manera podrás llenarla de nuevo, si la ves medio llena, quizás no querrás rellenarla.
Reitero el mensaje, las emociones nos distraen del momento presente, es por ello que conviene disminuir su influencia evitando conservarlas como trofeos.
La invitación de hoy: Enfoca tus acciones en el momento presente, no te distraigas con música que trae recuerdos o angustias de eventos que no han ocurrido. El momento es ahora y es allí donde vives sin cargas.
Todo lo mejor para ti.-
Bilko Castro Arias.