Siempre he pensado que es imposible mirar al futuro, ya que este, por su naturaleza propia, es cambiante y muta dependiendo de las posibilidades de ocurrencia según los eventos ocurridos en el presente. Es así como muchos videntes fallan y luego desaparecen. Pierden la perspectiva al hacer de sus predicciones, posiciones inmutables, las cuales, al no materializarse, les hacen perder credibilidad.

Cuando alguien ve el futuro, porque hay quienes lo pueden ver, solo ven un futuro probable, el cual será, si y solo si, las condiciones son las adecuadas para esa nueva realidad.

Pero también, existe una combinación de pensamientos que alimenta las probabilidades de resultados y dependiendo de estos,  la frustración de quienes esperan. Esta se genera por 3 elementos que son, El conocimiento que tengo sobre como mis acciones influyen sobre el futuro, Las creencias sobre las posibilidades y Las Expectativas que me hago al respecto de los resultados. Siendo estas últimas las más nocivas de todas, ya que hacen que por falsas creencias y el poco conocimiento, esperemos cosas que tienen poca o ninguna probabilidad de ocurrir, normalmente por algún evento que no está en mi área de influencia y que no tengo manera de advertir, (que hay muchos) y siempre afectan los resultados. Entonces el futuro que obtengo es diferente al que pudo ver el vidente.

Un ligero cambio en la brisa y las velas llevan el barco a un destino diferente, así el desvío haya sido solo de un grado de diferencia en el curso original.

Ciertamente, en el momento presente, existe o mejor dicho, estamos construyendo un futuro probable. También hay un cambio en ciernes, cuyo desenlace es, como todos los futuros, totalmente incierto, tanto en resultado como en el momento de ocurrencia. Pero los acontecimientos y las realidades actuales, así como las exigencias de expansión de consciencia, no solo proyectan, sino que demandan un cambio que afectará a toda la humanidad, a todos nosotros por igual.

Lo máximo que se puede decir sobre el cambio que está por ocurrir, es que ocurrirá.

La invitación de hoy: No te hagas expectativas sobre lo que vaya a ocurrir, mucho menos comiences a fantasear sobre el cambio que viene, que si cataclismos o soluciones mágicas a tus problemas, ya que estas ideas con producto del pensamiento mágico promovido por los egos. Por ahora, solo mantén tu mente en el presente y asegúrate que tus acciones están enfocadas a crear el futuro que esperas.

Todo lo mejor para ti.-

Bilko Castro Arias

QAnon