Como ya hemos venido conversando, no existe una única manera para realizar esta práctica. No solo porque haya diferentes escuelas y métodos para hacerlo, sino porque también, hay preferencias personales que hacen que, cada quien, elija a su gusto y comodidad. En tal sentido, hay quienes meditan con música, otros en silencio; hay quienes lo hacen mientras se mueven, como aquellos que practican al yoga, pero la mayoría suele hacerlo en quietud.

Entre las maneras más populares para meditar, al menos en el mundo occidental, están la oración y los cantos de mantras.

En sí, las oraciones, principalmente las católicas, pueden ser consideradas mantras, más cuando se repiten de manera consistente como las rezadas durante el Rosario. También están los mantras budistas, los tibetanos, los indios, entre muchos otros. Estos cantos repetitivos, favorecen la concentración, así como la disminución de la frecuencia vibratoria de nuestros cerebros, los que permite la conexión con nuestro subconsciente y con ello, la meditación.

Entonces orar también es meditar, pero es importante hacerlo de manera consciente.

Pedir a Dios en oración es algo importante, pero con el tiempo y la práctica, he aprendido que la mejor manera de conversar con Dios es estando en silencio. De hecho, hacer silencio es la única manera de escuchar.

La invitación de hoy: Así que, si te gusta orar o prefieres el canto de mantras, recuerda hacerlo para alcanzar el nivel de meditación, pero luego, mantente en silencio para que puedas atender lo que tu intuición tiene que decir.

Todo lo mejor para ti.-

Bilko Castro Arias