Todos, salvo contadas excepciones, valga decir que no conozco ninguna, pero ha de haberlas, estamos atrapados en el mundo emocional. Las reacciones son bastante particulares y están supeditadas al sistema de creencias bajo el cual desarrollemos nuestra experiencia de vida, sin embargo, más temprano que tarde, esta emocionalidad nos alcanza, haciendo que generemos en nuestros cuerpos, un estrés totalmente innecesario, sin dejar de lado los malos ratos.

Es en esta parte donde nos damos cuenta que sí, todo lo que nos ocurre es nuestra responsabilidad.

Nuestro sistema Ego/Mente o viceversa, se encarga de mantenernos atados a un mundo que es creado por el mismo sistema, del cual nos cuesta salir porque creemos fervorosamente que es real, tanto que no somos capaces ni de imaginar lo que, sabemos que existe, pero no le damos crédito por falta de pruebas. Seguimos casi a ciegas, ideas como Dios, el Karma, y algunas tan egocentristas como el libre albedrío, esa cosa que Dios nos ha dado para que “hagamos lo que queramos”.

Pero, imagina por un instante que nada de lo que crees real, lo es.

Entonces tu sistema Ego/Mente intervendrá de la única manera que ha aprendido a resolver esta situación, que es, entrando en conflicto consigo mismo y generando más confusión, al punto de hacernos desistir de ese pensamiento, porque claro, no hay pruebas de ello.

La invitación de hoy: Comprende que el cambio de vibración, ese que nos impulsó a crecer, trae consigo algunas variaciones a las que, es necesario, darles cabida y comenzar a taladrar el sistema de creencias para que esto quepa. De lo contrario, te mantendrás en el malla ilusorio más tiempo del necesario.

Todo lo mejor para ti.-

Bilko Castro Arias