La mente, como ya he mencionado en artículos anteriores, es una herramienta muy poderosa y entre las muchas cosas que puede hacer está la de trabajar de forma autónoma, creando realidades basada en la propia experiencia. Si, a mi también me parece algo sacado de una peli de ciencia ficción, pero continuemos a ver si la información nos lleva a buen puerto. Siendo autónoma, la mente nos hace transitar la experiencia de vida, haciéndonos creer que todo, gira en torno al tiempo, sustrayendo al presente de la ecuación.

Toda nuestra existencia, se desarrolla en torno al tiempo.

Entonces, si todo en nuestra existencia se fundamente en tiempo, tanto transcurrido, como por transcurrir, entonces ¿cómo podemos alcanzar al presente? valga destacar, que es el tiempo en el que todo sucede. La respuesta está en la consciencia y comprensión de que, todo lo que ha ocurrido ya no existe y lo que está por ocurrir, tampoco.

A este punto corresponde hacer una pausa de reflexión.

Piensa por un instante. Si toda la vida que vivimos se basa en recuerdos y expectativas, es decir: Soy de tal manera porque mis padres o mis experiencias o mi pasado, me han hecho ser así y adicionalmente, me comporto de tal manera porque quiero lograr tales o cuales cosas en el futuro, ¿Dónde queda el presente? ¿Dónde está júbilo de hacer y crecer haciendo?

El presente quedará relegado a su omnipresencia ignorada.

Si la mente está en automático, lo último que puede querer es que la consciencia, la saque del sufrimiento y del miedo, de la emocionalidad muchas veces alterada, que funciona como muleta para sortear las incapacidades creadas por ella misma.

La invitación de hoy: Despierta y deja de vivir en automático para que puedas alcanzar tu presente.

Todo lo mejor para ti.-

Bilko Castro Arias