
El camino del despertar y expansión de la consciencia, dista un poco de la fantasía romántica de despertarnos un día iluminados por obra y gracia de la providencia o los espíritus del cielo, también de la venida de ángeles que con su sola presencia nos iluminan y con eso es más que suficiente. La verdad es que es un camino un poco laborioso lleno de decisiones que traen consigo acciones concretas que debemos realizar con responsabilidad y disciplina.
En pocas palabras, la iluminación personal requiere de nuestra acción.
Si bien el darse cuenta es un acto que implica atención y valentía, una vez que hemos aprendido que nuestras acciones en el presente están o no alineadas con lo que deseamos en el futuro, lo que en sí mismo nos aporta un grado de motivación para seguir el avance, también requiere que nos pongamos en acción de manera consistente, es decir, disciplinada.
La atención implica autobservación y la valentía está relacionada con asumir la responsabilidad.
Entonces es a través de la observación consciente de nuestro momento presente cuando alcanzamos expandir nuestra consciencia y luego una vez expandida, nos corresponde actuar en consecuencia identificando los hábitos que necesitamos cambiar o reforzar. Mantener hábitos es muy sencillo, ahora bien, cambiar los que necesitamos cambiar es otra historia. Es complejo cambiar los hábitos no favorables porque nos habituamos por nuestras experiencias pasadas, las cuales, están irremediablemente enlazadas con la emocionalidad mayormente alterada. Las cuales nos llevan a sentir cierto placer hasta en el sufrimiento.
En palabras del terapeuta creador de las Constelaciones Familiares, Bert Hellinger – “Es más fácil sufrir que ser feliz”, una realidad que nos cuesta ver.
La invitación de hoy: Identifica tus hábitos y patrones de comportamiento, si ya lo has hecho, genial. Luego evalúa si estos contribuyen a la creación de círculos viciosos o si te ayudan a elevarte a través de una espiral virtuosa. Esta acción requiere una honestidad brutal contigo, de lo contrario, tenderás a mantener los hábitos, que en sí mismo son muy difíciles de cambiar.
Todo lo mejor para ti.-
Bilko Castro Arias