De las emociones más repetidas a diario, la Rabia se lleva mayor centimetraje en nuestra mente. Peor cuando en ocasiones se manifiesta como Ira, mejor descrita con palabras que no escribiremos por razones de diferencia en la interpretación de dichos fonemas entre los países, que es mucho más dañina de lo que nos imaginamos.

Nuestros egos sensibles a “ofensas” y “agresiones” manifiestan esta emoción cuando, al no poder materializar lo que existe en nuestra mente, bien sea que alguien reaccione de alguna manera o que el curso de las cosas salga de como lo tenemos planeado, llevándonos a tomar acciones que nos generen mayor dolor y sufrimiento, muchas veces involucrando a otros en el proceso. Más complicado aun, cuando queriendo “controlar” la reacción, terminamos por reprimir la emoción generando daños mayores a nuestro organismo.
Los órganos que reciben el mayor castigo por parte de esta emoción (reprimida o no) son el hígado y la vesícula, sin contar las emociones que se generan luego de haber hecho algo “de lo que nos vamos a arrepentir”. Es complicado controlar las emociones, la Ira en particular. Desde hoy comienza a tomar consciencia del hecho de que no controlamos nada, utiliza la respiración para calmar tu mente y a tus egos, drena esa energía en alguna actividad física, date cuenta de lo poco que te estas divirtiendo en algunas situaciones (especialmente de trabajo), por último emplea el recurso de la oración y/o meditación para traer paz a tu mente, solo así comenzarás a sanar verdaderamente tu cuerpo.
Todo lo mejor para ti.-
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