Cada vez que enfoco mis ideas diarias, disperso mis energías conectándome con los eventos que ya han ocurrido, es decir, divago entre mis pensamientos del pasado con la finalidad de encontrar mi aprendizaje, desagregar la manera en que este aprendizaje contribuyó a la expansión de mi consciencia y finalmente, invierto enormes cantidades de energía en la parte más importante. Encontrar la manera de transmitir el mensaje de la manera más clara y comprensible que sea posible.

La conexión es siempre, en el momento presente.

Pero este divagar en el pasado, me lleva, no solo a la recrear, sino también a conectarme con la emocionalidad de dichos momentos, ya que es en esta, la emocionalidad, donde la mayoría de las veces, encuentro las perlas de sabiduría que han dejado una marca de crecimiento.

Es necesario colocar esta conexión en perspectiva y reubicarme en el presente.

Casi nunca recurro a mis pensamientos sobre eventos del futuro, a menos que, la lección implique una proyección de eventos, tales como los que he venido anunciando y sobre los cuales hay infinidad de mensajes en toda la internet. De cualquier manera, lo eventos futuros no dejan mayores lecciones, ya que, en si mismos, no existen más que en nuestras mentes.

Nuestras ideas sobre el futuro, pocas veces se materializan.

No hay manera de saber que ocurrirá, de ser posible, esto obstaculizaría nuestro aprendizaje con lo que estamos viviendo en el presente. Y aun cuando fuésemos capaces de ver el futuro, la decisión e no vivirlo, desencadenaría otra serie de eventos totalmente desconocidos, los cuales a su vez, conducirán a nuevos aprendizajes.

Al final, del futuro solo aprenderemos a que no nos hace falta y del pasado, lo mismo.

La invitación de hoy: Mantén tus pensamientos lo más cercanos al presente, solo así podrás expandir tu consciencia de manera acelerada.

Todo lo mejor para ti.-

Bilko Castro Arias

QAnon