
Cuando hablamos de fortalecer las bases, es necesario comprender que necesitamos hacer una revisión consciente de nuestra realidad, a la luz de los resultados que hemos obtenido hasta el momento y de la forma en como nos sentimos al respecto. Es evidente que, si nos sentimos frustrados, apremiados o simplemente, no satisfechos, es porque sentimos que algo no ha ido bien.
Lo que hemos hecho y lo que ha ocurrido como consecuencia de esas acciones, son el escenario perfecto, lo que necesitamos para aprender, crecer y salir adelante.
Si, lo sé, es como una frase hecha, fácil de decir y bastante complicada de practicar, pero corresponde hacerlo. 1. Entender que todo es perfecto tal y como ha sido es la parte más dura del proceso ya que nuestra mente suele ofrecer resistencia férrea a asumir nuevas verdades, sobre todo aquellas en las que somos los responsables, y 2. Una vez superado el punto anterior, emprender las acciones correspondientes para rectificar el curso, significan un reto aún mayor.
Pero es menester entender que 1. Es necesario mirarnos y 2. Es necesario avanzar.
Según ya he publicado en artículos anteriores, lo primero es, mirar donde estamos y darnos cuenta de la brecha existente entre, lo que deseamos (de verdad) y lo que obtenemos. Estos resultados son el fruto de nuestras acciones, las cuales están guiadas, en principio, por nuestro sistema de valores y creencias. En este caso, el primer enemigo a identificar y derrotar.
La invitación de hoy: Comienza tu entrenamiento, hoy mismo.
Todo lo mejor para ti.-
Bilko Castro Arias