
Luego de haber dado el primer paso, las cosas cambian sustancialmente, pero como siempre, hay un pero. Dependerá del carácter de cada quien para llevar a cabo la transformación. Lo que he visto y vivido es que, en la mayoría de las ocasiones, la resistencia de nuestras creencias es tan fuerte, que pasamos a desechar inmediatamente la realidad que nos acaba de saltar a la cara a través del conflicto identificado. Rechazo es la palabra que más se aproxima. A veces es directo y otras no tanto, pero lo cierto es que los hábitos son poderosos y nos hacen retornar a la situación inicial, sin darnos cuenta que ya no somos la misma persona, ya hemos cambiado.
Cuando queremos retomar viejos hábitos habiendo adquirido nueva información, los conflictos internos son aún más fuertes.
Entonces es cuando se voltea la tortilla, antes estábamos pasando de lo complejo (darnos cuenta) a lo fácil (actuar para mejorar). Cuando rechazamos la información que recibimos, vamos de lo fácil (el camino ya iniciado) a lo complejo (querer volver a ser como era antes). Parece un trabalenguas, pero no es tal. Esto es más frecuente de lo que te imaginas y a todos nos pasa lo mismo.
No importa lo mucho que hayamos avanzado, llega algún momento en que nos resistimos al avance.
La información que nos ayuda a transformarnos o nos brinda soluciones a los conflictos internos, nos llega de diversas maneras, bien puede ser una charla con algún amigo o familiar, el sermón del domingo o incluso este mismo blog, son herramientas que empela tu intuición para ponerte sobre la pista de lo que verdaderamente necesitas para avanzar, de ahí que sea complejo identificarla, pocas veces hacemos caso a nuestra voz interior y eso se debe a que la mayoría de las veces es contraria a nuestro sistema de creencias y nos invita a tomar acciones que desconocemos o simplemente no hemos contemplado realizar nunca.
La invitación de hoy: Se consciente de que no es necesario hacer esfuerzos, solo prestar atención y atreverse a probar eso que parece tan novedoso y aventurado, incluso intrépido. Las lecciones están servidas y lo mejor de todo es que, ninguna de ellas requiere de calificación mínima para ser aprobadas, la mayoría de las veces solo basta con vivir la experiencia.
Todo lo mejor para ti.-
Bilko Castro Arias