
Sentados ante el abismo, justo antes de salir a enfrentar su gran reto, el discípulo le pregunta a su maestro – ¿Que si cuando llegue el momento, me paralizo? El maestro con una amable sonrisa luego de una breve pausa y de haberle extendido una mirada amorosa contesta – Solo recuerda no dejar de respirar.
Ante las crisis o «problemas» lo primero que solemos hacer es precisamente esto, dejamos de prestarle atención a nuestra respiración. A veces se nos corta el aliento y llegamos a desesperarnos, cayendo en las garras de la situación y envolviéndonos en la emocionalidad del evento. Cuando no somos conscientes de nuestra respiración, llega menos…
Más de este artículo en el libro de Conexión Permanente
Todo lo mejor para ti.-
Bilko Castro Arias
Reblogueó esto en leticijimenez.
[…] La lección por aprender la recibes a diario y los profesores son todas las personas en tu vida. […]
[…] respira siempre, especialmente cuando te sientas agobiado por la situación y date cuenta de que No es lo que está […]