Pobreza espiritual

La pobreza de espíritu es eso que hace que te reduzcas en tiempos difíciles.
La pobreza de espíritu es eso que hace que te reduzcas en tiempos difíciles.

Para los que vivimos en ciudades, grandes o pequeñas, la vida se ha venido tornando un tanto acelerada y a veces descontrolada. Perseguimos el éxito como si fuese cuestión de cazar una presa extraña que solo pocos han tenido el privilegio de conseguir. Dinero, fortuna, fama, son solo algunos de los nombres a los que muchos llaman éxito.

Se nos hace extraño acercarnos a otros solo para pedir algo, así sea la hora. Dependiendo del lugar en el que estés desarrollando tu Sigue leyendo

Personajes.

Al ser la vida una obra sin ensayos, las nuevas escenas dan miedo, haciéndonos pensar que no podemos culminar la obra
Al ser la vida una obra sin ensayos, las nuevas escenas dan miedo, haciéndonos pensar que no podemos culminar la obra

Dijo Charles Chaplin “La vida es una obra de teatro que no permite ensayos. Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos…”  y como tal, esta obra no solo es una hermosa historia narrada día a día, sino que al mis Sigue leyendo

El tamaño sí importa.

Aunque no existen fórmulas para el éxito, si las hay para medir los esfuerzos que hacemos para alcanzarlo.
Aunque no existen fórmulas para el éxito, si las hay para medir los esfuerzos que hacemos para alcanzarlo.

Esfuerzo es sinónimo de FUERZA, y este es un término físico es perfectamente medible en cifras. La fuerza es una medida de energía y podemos expresar la cantidad de fuerza aplicada a algo en una diversidad de unidades de medida (Newtons; Pascales; PSI; Caballos de Fuerza; Watts, etc…) Pero ¿Cómo medimos el esfuerzo que hacemos al realizar nuestras labores diarias?

Francisco de Mira Sigue leyendo

Primero lo primero.

La mayoría de nuestras fallas obedecen a que de alguna manera intercambiamos las prioridades o simplemente dejamos de lado algunas de ellas en detrimento de otras. Así, le damos a veces más importancia al trabajo que a la familia o nos encerramos en alguna actividad o deporte para evadir alguna responsabilidad, de trabajo o de familia. No te

Dar prioridad a las actividades que nos hacen avanzar, irremediablemente nos conducirá al éxito.

sientas culpable si te identificas, a veces esto es inconsciente.

De cualquier manera, si tenemos claridad sobre lo que en realidad se quiere obtener o alcanzar, es más sencillo establecer prioridades en nuestra agenda diaria y ajustar la rutina para de alguna manera, avanzar hacia eso que anhelamos. Deja un poco de lado aquello de que el día no alcanza y de que te cuesta organizarte. Si esto ocurre es que no has decidido escribir lo que quieres y como lo vas a lograr y las excusas siempre estarán a la orden para justificar el no hacer lo que “quieres hacer”

Trabajar en nuestro crecimiento requiere de esfuerzo ya que como hemos mencionado en estas reflexiones, en el camino de la evolución, nada es gratuito. Hacer primero lo primero nos dará tranquilidad de que hicimos lo que correspondía ese día para avanzar y eventualmente quedará tiempo para distraerte, si lo hacemos al contrario, seguramente la distracción gracias a tus egos, tomará ventaja y te hará perder tiempo valioso de actividades productivas. No hagas retrospectivas de tu vida, comienza hoy y verás los cambios más temprano que tarde.

Todo lo mejor para ti.-

Precisión

La expresión “El tiempo de Dios es Perfecto” pareciera haberse puesto de moda por estos días. Tal vez es la mejor excusa para no haber realizado alguna actividad importante y cuando el resultado no es como esperamos, soltamos esta frase, haciendo responsable a alguien más por la imperfección.

El tiempo de Dios es perfecto solo cuando dejas el control y le permites actuar.

Esto no quiere decir que Dios no este sincronizado con los eventos, claro que lo está, es él quien los propicia. El punto es ¿En cuantas oportunidades nos aprovechamos de su perfección para postergar nuestras decisiones? Seguramente más veces de las que quisiéramos admitir.

Nuestra mente siempre nos va a jugar la trampa de hacernos creer que es cosa de Dios el que haya o no ocurrido algo o de que seamos o no exitosos. Una vez más, la atención a los detalles respecto a la manera en que vivimos son la clave para hallar la perfección de los momentos de Dios y poderlos diferenciar de nuestras creaciones.

Todo lo mejor para ti.-