
Es común escuchar a mis clientes expresarse en términos confusos al hablar de valores, específicamente cuando confunden los valores morales con los personales, lo que a su vez es también una manera de evadir realidades que, de ser apreciadas oportunamente, pudieran evitar muchas situaciones de conflicto. Hablar de valores implica observar dos líneas que están Sigue leyendo
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