
Al atravesar momentos adversos es común que comience por buscar la responsabilidad de estos en otras personas o atribuirlos a lo fortuito de las circunstancias, una vez superado este momento, comienzo a desandar el camino de las responsabilidades ajenas para centrar mi mente y pensamientos en cómo he creado estos eventos y dónde se iniciaron las acciones que dieron como resultados Sigue leyendo
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