
En el mundo dual nos movemos de un lado al otro, a veces, estamos en la luz y en otras, pasamos a la oscuridad. En ambo casos, las emociones guían el camino, permitiéndonos aprender de ambas experiencias. La vida de luz es plena y gozosa, mientras que la de oscuridad es pesada y abrumadora. Lo curioso es que no seríamos capaces de apreciar la una sin la otra. Es menester Sigue leyendo
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