
Tanto mis sombras como mis más profundos secretos aparecen cuando el silencio se presenta en escena, como, por ejemplo, cuando el radio del carro se apaga por alguna razón y quedo atrapado en el habitáculo de auto, afortunadamente con aire acondicionado, y las voces internas comienzan a tomar protagonismo o cuando necesito algo de ruido para “concentrarme”. Nada de esto es cierto, solo necesito Sigue leyendo
Debe estar conectado para enviar un comentario.