La brevedad del tiempo es, en sí misma, imperceptible, salvo cuando prestamos suficiente atención y por supuesto, vivimos en el presente. Lamentablemente solo nos percatamos de pocos detalles, algunos tan grandes como la luna y a veces pequeños como apreciar el arcoíris que forman las gotas de rocío en alguna hoja de árbol. Pero no más. Estoy de acuerdo en que darse cuenta de esos pequeños milagros es bastante, sobre todo conociendo el mundo en que vivimos, pero, ¿Qué sucede con el resto de las cosas que ocurren en ese mismo instante?

Cada instante está repleto de acción y nos perdemos la mayor parte de ellos al conectarnos con emociones y pensamientos sobre el pasado y/o el futuro.

La invitación de hoy: Permanece en el presente, es donde puedes conectar con tu Dios y comenzar a crear la vida que deseas.

Todo lo mejor para ti.-

Bilko