
Hace poco escuchaba al conferencista colombo-japones Yokoi Kenyi comentar sobre estas dos características de la personalidad. Decía “El temperamento es heredado mientras que el carácter se aprende”. En tal sentido, lo que en Latinoamérica se entiende por mal carácter no es más que un temperamento volátil o si se quiere, débil. Mientras que “el carácter verdadero, es el poder de controlar el temperamento”. Dicho esto, puedo ahora conectar con el pasado artículo, en el que comentaba que las personas con carácter débil, se dejan controlar por su temperamento y su mente, al permitirles que Sigue leyendo





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