Cuando estás en consciencia, encuentras la solución al laberinto y comienzas a disfrutar el viaje.
Al estar en consciencia la pregunta ¿Para qué? pasa a ser el interrogante prioritario, buscamos la razón para hacer algo nuevo y de manera diferente, dejamos de lado aquellas preguntas que generan respuestas punitivas que nos reprimen la libertad de SER, lo que en realidad somos, como por ejemplo; ¿Por qué? una de las preguntas del ego más recurrentes que busca las razones cuando lo que Sigue leyendo →
Vivir en un tiempo es una decisión personal. Elige siempre el presente, donde está el regalo.
Hoy es el mejor regalo que tenemos, un día completo para aprovecharlo y disfrutarlo, para agradecer, para abrazar y besar, para vivir, bailar y cantar, correr y saltar. La vida es maravillosa cuando la vivimos en el regalo, en el presente.
Vivir en el pasado es torturarnos por lo que fue y lamentarnos por Sigue leyendo →
Son las emociones de culpa, miedo o rencor las que nos atan cargas pesadas que demoran nuestro avance.
El coraje está en el justo medio entre la cobardía y la osadía, luego entonces tener coraje es una virtud que puede y debe ser practicada con regularidad, especialmente a la hora de superarnos a nosotros mismos. Muchas veces nuestros mayores temores nos hacen quedar en un solo sitio, nos generan emociones que difícilmente podemos identificar y a la larga los conflictos que nos mantienen Sigue leyendo →
El pensamiento lineal nos lleva a pesar en soluciones limitadas. Esto ocurre en nuestra mente.
Partamos de un principio en el que “lo bueno y lo malo” son solo una manera de pensar en la que existen únicamente dos aspectos de la vida sobre los cuales evaluamos nuestras situaciones y experiencias. Pero ¿Qué ocurre si nada es bueno ni tampoco malo? ¿Cómo queda nuestra manera de pensar? ¿Dónde recae la responsabilidad o la culpa de lo que no sale como queremos?
El pesar que genera una deuda solo tiene comparación con otro sentimiento igual de pesado, la culpa, de hecho, pudiéramos decir que ambos son sinónimos. Nos sentimos endeudados al pensar que no damos una compensación justa en el intercambio de energía con otros. Así, si es que recibimos mucho y damos poco, sentimos que debemos retornar algo más para compensar. Pero ¿En verdad debemos algo o simplemente sentimos que nos dieron más de lo que merecemos?
Soltar las cargas es la mejor manera de continuar nuestro viaje al encuentro con nosotros mismos.
Esta sí que es una pregunta compleja de resolver, porque nos da un indicio de nuestro nivel de inconsciencia en lo que hacemos a diario. Dicho de otra manera, o no sabemos si estamos dando suficiente con nuestras acciones o no sabemos si somos merecedores de lo que recibimos. Todo de esto de manera inconsciente.
Las deudas son fardos muy pesados, que al igual que la culpa generan sensación de que necesitamos estar haciendo permanentemente para devolver parte de lo que recibimos, ahora bien, ¿Estamos realmente conscientes de lo que hacem Sigue leyendo →
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