
En silencio no hay sonido
En la ausencia de sonido, están todos los ruidos.
Un universo lleno de imágenes silentes
Que suceden sin más, sin pausa, sin cesar. Sigue leyendo

En silencio no hay sonido
En la ausencia de sonido, están todos los ruidos.
Un universo lleno de imágenes silentes
Que suceden sin más, sin pausa, sin cesar. Sigue leyendo

Honestamente, ¿Cuantas veces escuchamos eso de acallar la mente? Últimamente muchas veces, más de las que quisiéramos. Por otra parte, acallar la mente parece imposible, pues nuestro cerebro está permanentemente generando ideas a velocidades asombrosas, tanto que llegamos a abrumarnos con ellas y comenzamos a ser selectivos dejando aquellos otros pensamientos, los millones a los que no prestamos atención, allí, como cuando dejamos objetos regados por la casa haciendo desorden. Sigue leyendo

¿Cuánto tiempo eres capaz de estar sin compañía de alguien o de ruidos externos? Sin música, gente alrededor, televisor incluso sin la computadora o el teléfono. Esto es complicado y genera una sensación de vacío interminable que acaba por hacernos encender la radio o cualquier artefacto que haga algo de ruido y nos aleje de esa intimidad que tanto nos atemoriza, de esa que nos pone en presencia de un ser al que difícilmente conocemos más allá de algunos gustos y formas.
Ese silencio que atormenta, quema y nos invita a eludirnos de manera constante con la excusa de hacernos compañía. Ese silencio en el que solo estas tú contigo mismo junto a ese cúmulo de pensamientos que rebotan de un lado a otro y saltan de una idea a otra de manera aleatoria, arbitraria y sin control, un animal sal Sigue leyendo
La vida pareciera ser, al menos en las ciudades, más acelerada que lo habitual, siendo lo habitual aquellos momentos que recordamos y añoramos como especiales. Pareciera como si los días duraran menos, las horas se pasan volando y en general pocas veces nos alcanza el tiempo para cubrir todas las actividades en las que nos vemos involucrados, particularmente si tenemos hijos.

Sentimos que hay que hacer, hay que lograr, hay que ir, tenemos que movernos, nos vamos gastando las horas del día en el deber ser, escuchando las opiniones de otros sobre nuestras realidades y por si fuera poco, recibiendo el bombardeo inclemente de información de aquellos que desean vend Sigue leyendo
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