Habiendo reconocido las inconsistencias, es menester comenzar a poner nuestra espiritualidad en acción. Esto es más fácil decirlo que hacerlo, pero es mi responsabilidad transmitir el mensaje de la manera más apegada a mi experiencia, ya que de eso se trata este espacio. En fin, es momento de Sigue leyendo →
Siempre nos alejamos de nosotros mimos. La razón casi siempre es el miedo.
Vivir la vida de manera intensa no solo se refiere a llevar una vida de aventuras y riesgos, se trata más bien de poner intensidad a las sensaciones que vamos teniendo en el camino. Pero para muchos se trata de simplemente dejarse llevar por los impulso (ojo, no la intuición) de hacer lo que les provoca sin considerar que muchas veces lesionamos a quienes nos rodean y lo que es verdaderamente Sigue leyendo →
La represión de una emoción nos coloca en la víctima y el sufrimiento. Se hace por miedo.
¿Cuántas veces desde que tienes memoria has dejado de hacer algo por contenerte? Quizás por miedo a las consecuencias, porque te parece inapropiado o simplemente por el qué dirán. Seguramente más de las que quisieras admitir. Esto ocurre porque en la mayoría de las oportunidades solemos confundir la contención con la represión y a la hora de hablar de emocionalidad estos dos términos implican causas y consecuencias muy diferentes.Sigue leyendo →
El pensamiento positivo es actuar acorde con las situaciones de manera positiva.
Ver lo positivo en todo lo que nos rodea no quiere decir que tengamos que andar sonriendo a cuanta noticia nos compartan, especialmente si alguna tiene que ver con el fallecimiento de alguien o peor aún, con alguna pérdida de empleo, un robo o cualquier situación Sigue leyendo →
De las emociones más repetidas a diario, la Rabia se lleva mayor centimetraje en nuestra mente. Peor cuando en ocasiones se manifiesta como Ira, mejor descrita con palabras que no escribiremos por razones de diferencia en la interpretación de dichos fonemas entre los países, que es mucho más dañina de lo que nos imaginamos.
No podemos controlar la rabia, pero si identificar los sintomas ante de tener una explosión. Cuida tu cuerpo.
Nuestros egos sensibles a “ofensas” y “agresiones” manifiestan esta emoción cuando, al no poder materializar lo que existe en nuestra mente, bien sea que alguien reaccione de alguna manera o que el curso de las cosas salga de como lo tenemos planeado, llevándonos a tomar acciones que nos generen mayor Sigue leyendo →
No cabe ninguna duda de que somos seres emocionales, vivimos por y para sentirlas de la manera como sea posible, deseamos estar en contacto con nuestra emocionalidad, sin importar que esta nos lastime o peor aún, sea una emoción que nos lleve a la autodestrucción.
Tanto más complicado es cuando negamos esta realidad y nos empeñamos en reprimir esas expresiones que sentimos, que sabemos que son correctas así nos sean del todo positivas. La alegría y la rabia son las más comúnmente acumuladas, casi siempre nos empeñamos en suprimirlas por convencionalismos sociales, más comúnmente llamados “El Deber Ser”.
Nuestro cuerpo no soporta la energía emocional reprimida, y mucho menos cuando esta alcanza los niveles que sobrepasan nuestra propia capacidad de acumulación. Llega entonces el momento en el que explotamos, aparentemente sin sentido ni razón alguna y es cuando una pequeña rabieta se convierte en feroz Ira o unas risas reprimidas en Ironía hiriente. Esta explosión arrasa con todo, destruye cualquier cosa buena que hayamos construido hasta ese momento con el agravante de que una vez realizada la explosión, difícilmente podemos dar marcha atrás.
Las explosiones de emociones reprimidas, suelen causar un daño terrible en nuestro entorno y a nosotros mismos.
Dedicarnos a vivir va mucho más allá de la contemplación de nuestro entorno y de como hemos conversado en varias ocasiones, de orar y meditar. La invitación es a observarte con detenimiento y a darte cuenta de lo que sientes, pues allí es donde encontramos el verdadero origen de las lecciones de la vida.
Debe estar conectado para enviar un comentario.